3. Yo, el Señor, soy su guardador; a cada momento la riego. Para que nadie la dañe, la guardo noche y día.
4. No tengo furor. Si alguien me da zarzas y espinos en batalla, los pisotearé, los quemaré completamente,
5. a no ser que él confíe en mi protección, que haga la paz conmigo, que conmigo haga la paz.
6. En los días venideros Jacob echará raíces, Israel florecerá y brotará, y llenará el mundo entero de fruto.
7. ¿Acaso con la herida del que lo hirió fue herido, o como con la matanza de sus muertos fue muerto?